Mi nueva actividad es el periodismo. Trabajo para el periódico Latinweek NY y la necesidad me ha llevado a escribir sobre farándula. Dentro de mis actividades está cubrir algunos eventos. El más reciente fue una rueda de prensa con Gilberto Santa Rosa y Don Omar. Por las cosas que escuché ahí hice esta reflexión.
La vida privada de la gente pública
Dilucidar la vida privada de la gente pública en los medios de comunicación ha dado muy buenos resultados. Unos arqueólogos encontraron una pared del antiguo Egipto donde se daban a conocer hechos privados de las figuras más representativas de esa época y de sus familias. Es decir, desde siempre el ser humano ha estado tentado por “el chisme”, que se da en categorías diversas dependiendo del ambiente donde se produce. Existe el de patio, el de los ambientes de trabajo y gracias al desarrollo de los medios masivos encontramos el de los artistas, políticos, empresarios etc. Cuya vida está siempre bajo el escrutinio público.
Se ha conocido incluso el uso de éste como un artificio propagandístico para llamar la atención pues el público está mas pendiente a los devaneos de los protagonistas que a su propia profesión.
Casos hay innumerables sobre artistas incluyendo miembros de la rancia realeza de algunos países, con vida licenciosa cuyo acoso los ha llevado al fracaso. Haga usted la lista. Más penoso es cuando uno de ellos intenta rectificar y pretender llamar la atención hacia su trabajo y no consigue el apoyo de la prensa. Sobre este aspecto refiero una conversación sostenida hace unos días con una joven, se mostraba iracunda ante Jennifer López porque ya no salía en la prensa como antes. Lo asociaba a la falta de calidad de la misma. Quise hacerle ver su ignorancia pues sencillamente la diva puertorriqueña luego de su matrimonio había asumido una actitud más recatada y eso ante la prensa amarillista no tenía valor pues el escándalo es lo que vende.
martes, 29 de enero de 2008
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