Hace unos días escuché la noticia sobre la incorporación de Juan Luís Guerra junto con otros grandes artistas latinoamericanos a una campaña de el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para crear conciencia en nuestros pueblos sobre la pobreza. ¡Vaya!
“Yo Amo América” canta la frase acuñada para el programa dirigido con ese propósito. ¡Bueeeeeno!
Me decepcionó sobre manera ver a nuestro Juan Luís metido en esos menesteres. Me lo imaginé sorprendido en su buena fe como le sucede a muchos artistas cuando no quieren tomar partido y terminan comprometidos con sectores de dudosa trayectoria, que tal es el caso.
¿Cómo puede este organismo internacional hablar de conciencia sobre la pobreza cuando con sus iniciativas la promueve y acentúa?. Te traen un plato de arroz en una mano pero en la otra las medicinas económicas cuyas consecuencias son justamente el incremento de la pobreza.
En estas reflexiones estaba cuando me encontré con este artículo de un dominicano artista, amigo de Juan Luís, hasta donde tengo entendido, pero que siempre ha estado comprometido con las mejores causas, independiente de algunos errores cometidos en su paso por la administración publica, se trata de Víctor Víctor, quien muestra con ello estar muy claro en cuanto a esta embarrada de nuestros queridos artistas.
Aquí está su columna que publica en el diario dominicano El Caribe.
El BID, yo amo América y el frente cultural
Víctor Víctor
‘Yo Amo América’ es la campaña publicitaria que recién anuncia el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, para lavar la cara al paternalismo inútil de su fracasada política de financiamientos a programas de reformas neoliberales.
‘Yo Amo América’, es la nana que cantarán Juan Luís Guerra, Juanes y Ricky Martin para anunciar que el BID está preocupado por la fábrica de pobres que sus amos tienen montada por años en nuestros países.
El BID y sus préstamos patrocinadores de patéticos discursos modernistas, abre un frente cultural con mega estrellas pacifistas de la cuadra de Uribe, para relanzar a sus agoreros ‘reformadores institucionales’, expertos en zurcirle el pantalón al neoliberalismo.
‘Yo Amo América’ cuenta el mismo BID que ha gastado millonadas en analizar el progreso teórico de los gobiernos americanos, cansado de descubrir huecos para rellenar la ‘capacidad de endeudamiento’ y recomendar la ruta de agencias financieras que nos harán terminar en brazos del FMI.
Las tres megaestrellas abren el frente cultural neoliberal-pacifista-uribista, tratarán de mostrar su corazoncito enternecido ante el llamado del BID que ayudará a los pobres de nuestra América con ‘new boxes’, naturalmente en nombre de la institución y de Jesús, que está de moda entre cantantes y comunicadores.
Yo Amo América (…y yo también). La diferencia es el origen de aquel cariño y el mío.
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